Kid A: El inicio de la oscuridad de Radiohead


Título: Kid A | Banda: Radiohead | Año: 2000 | Duración: 47:11 min. |
Discográfica: Parlophone / Capitol | Géneros: Rock Alternativo, Experimental, IDM, Art Rock
Cuando la banda británica Radiohead tuvo su segundo gran impacto comercial gracias a la salida de su tercer álbum de estudio, OK Computer (1997), varios de sus miembros comenzaron a ver sus carreras y vidas con ojos distintos. Si bien ahora poseían en su mayoría todo lo que alguna vez habían deseado, este éxito no daba una total sensación satisfactoria como sus anhelantes sueños pintaban en el paisaje de sus mentes; Thom Yorke, vocalista y líder de la banda, se vio abrumado por tanta fama, por tantas personas nuevas que cada día observaba y por la presión de conciertos que exigían más y más, y con masivas dimensiones . Por el otro lado, Jonny Greenwod, guitarrista principal, se replanteó su papel musical en la alineación, dándose cuenta así que tocar las cuerdas en una banda de rock alternativo jamás había sido su más grande meta. A raíz de ello, formaron poco a poco un álbum más oscuro, extraño, complejo y difícil de digerir a modo de protesta, pero que sembraba la curiosidad, mientras a la par establecían un escenario distópico donde la era de hielo se aproxima.

Kid A (2000) fue el resultado de esta etapa complicada, y es un álbum que en su composición, está repleto de sonidos electrónicos y mecánicos, que remiten a computadoras y pantallas irradiantes de luz fría, los cuales se sienten como la queja de Greenwood, cuyas guitarras escasean entre un umbral amplísimo de sintetizadores. Dicha sensación artificial y robótica sirve como complemento del concepto futurista-apocalíptico que se desarrolla con cada canción, en las que se alude a bunkers, muerte, hambruna, guerras, yermos invernales y la pérdida de la humanidad. 

Entre el ruido computacional sobresale con brillo la sentimental "How To Disappear Completely" porque en contraposición, una guitarra acústica acompañada de violines son quienes trazan el triste camino de su letra, cuyo expresar se basa en la sensación de saber que estás viviendo, pero no sintiendo, aquellos momentos en que nada parece real, o que simplemente tú no eres real. Tal escenario es pintado por lúgubres vocales que eventualmente se potencializan, sin abandonar su suavidad, y se suman a la melancolía y tristeza de la melodía completa.

Dentro de la complejidad de un álbum conceptual y de protesta como lo es Kid A,  el cual trazó el rumbo oscuro que Radiohead tomaría (notándose más en Amnesiac [2001], el cual puede decirse es su continuación, y The King of Limbs [2011]), yacen otras canciones que aportan a la peculiaridad y rareza, volviéndolo un tanto inaccesible para cierto público y al mismo tiempo otorgándole ese estatus de nicho. "Treefingers", "Motion Picture Soundtrack" y "Untitled", son claros ejemplos de ello. Siendo canciones quizá complicadas, con una alta carga instrumental, sin aparente estructura popular y cuyas piezas instrumentales aparentan no pertenecer siquiera al género que Pablo Honey (1993) y The Bends (1995) habían establecido previamente, como era el Rock Alternativo o Britpop. Sin embargo, "Optimistic" trae a coalición que el ritmo animado no desaparece, pero ahora se muestra fundido con la extrañeza de la obra completa. La existencia de Kid A sin duda significa un parteaguas en la trayectoria de Radiohead, que le valió lugar privilegiado entre los melómanos, elevando la complejidad de producción y composición en álbumes posteriores y que le daría un valor incalculable alrededor de los entusiastas de la música experimental y artística, pero que con ello, el costo sería obtener cualidades complicadas para aquellos oídos acostumbrados al Rock Pop, Rock Alternativo y Britpop de la época. Claro que los cambios pueden ser complicados, especialmente cuando se habla de una banda cuyo primer éxito se le debe a una canción tan purista en su estilo Rock, pero apreciar un álbum tan distinto, darle una oportunidad y alcanzar a ver lo espectacular en ello es algo que quienes más disfrutan de todo tipo de música, deben hacer, quién sabe, puede que sea el primer paso a una expansión de gustos.

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